Es indudable que cuando se produce un pinchazo hay que proceder a un cambio de neumáticos en Chamartín, primero con la rueda de repuesto y si esta es de duración y velocidad limitada, posteriormente a una rueda convencional. Pero, ¿qué ocurre cuando no se produce un pinchazo convencional, sino que se trata de uno lento? ¿Cómo se puede detectar esta anomalía del neumático?

De este asunto queremos hablar hoy en Claxon Vulcanizados Manolo, porque es una situación peligrosa y que puede conllevar consecuencias impredecibles. En primer lugar, para quien no sepa qué es un pinchazo lento, explicar que se trata de una pérdida escasa y muy progresiva de presión en un neumático. Esto es algo que los amantes de la F1 seguro han visto en alguna ocasión, pero en esos casos los equipos cuentan con sensores especiales para detectarlo en el momento.

Puede que un pinchazo lento provoque solo la pérdida de tres o cuatro décimas de presión en una semana, casi imperceptible a menos que estemos siempre pendiente de ello. Pero una forma infalible de detectar este problema que recomendamos los expertos en cambio de neumáticos en Chamartín es sumergir la rueda por partes, hasta que las burbujas de aire aparezcan, por pequeñas que sean, más tarde o más temprano.

Y en cuanto a las causas, puede deberse a muchos factores. Pero uno de los más habituales es tener algún golpe violento con una piedra o similar, que acabe provocando un corte parcial en la llanta, de modo que se produzca una pequeña fuga. De hecho, un pinchazo lento puede aparecer tanto en la superficie de la goma, la zona de contacto con la llanta o en la válvula, en cuyo caso puede deberse a que esté floja u obstruida parcialmente.